Dulce y eterna bailarina que tu gracia te eleve hasta lo más alto y no pierdas el control de tus movimientos. Pues el más mínimo error te desterrará a la más dura caída. Cuida tus pasos y no pierdas el control de los mismos, mantén tu sonrisa y tu mirada sincera para que tus seguidores disfruten de tu baile divino. Danza con tus bellas e infinitas piernas, acompáñalas con tus brazos de cisne y alza tu suave cuello. Déjate seducir por la melodía, déjate hipnotizar por ella, sólo déjate llevar. No pienses en qué vendrá luego, tan solo vive la música y los pasos llegarán solos sin tener que ir a buscarlos. Que tu falda baile contigo con suaves ondas en el vacío del escenario que tu presencia llena por completo; que también tu cabello suelto arrope tus movimientos y acaricie tu cara. Gira, salta, sonríe, disfruta de tu momento, pues ha llegado y está deseando que te hagas brillar.
Ahora tu cuerpo se relaja y frena, poco a poco se apagan las luces y el suelo es tu amigo, tu apoyo. El telón ya se ha cerrado, sin embargo los aplausos del público te hacen sentir bien, sabes que tarde o temprano volverás a bailar y a sentir ese placer inmenso que te provoca la danza, la melodía.
Muy bueno tu blog compañera periodista de Udima. Te he descubierto en el foro de análisis morfosintáctico de LENGUA. Precioso lugar para conocer gente ;-) Un placer y a seguir dándole a la tecla porque se te da muy bien. Hasta próximas y suerte con los exámenes. César Fernández / www.cesarfernandezrollan.com
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